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Una joven ha sido condenada en Ohio (EE. UU.) a nueve meses de cárcel por transmitir en directo un abuso sexual a una “amiga”, de 17 años, mediante la aplicación Periscope de Twitter.
Marina Lonina, de 19 años de edad, logró un acuerdo con la fiscalía al declararse culpable de un delito de obstrucción a la justicia, en lugar de ser considerada cómplice del crimen. Sin embargo, la víctima ha asegurado que su antigua amiga fue quien planificó el abuso sexual.
El ataque sexual ocurrió en febrero de 2016. Las dos jóvenes habían conocido a un joven, Raymond B. Gates, de 29 años de edad, quien las invitó a verse al día siguiente para beber unas copas. Cuando se encontraron, él abusó de la víctima, y su amiga, comenzó a filmar el hecho con su teléfono móvil y compartió en las redes sociales lo que estaba ocurriendo. La transmisión duró aproximadamente 10 minutos, y un seguidor de su cuenta fue quien alertó a la policía lo que estaba pasando.
Gates fue condenado en octubre a nueve años de cárcel. Lonina, por otro lado, estaba acusada originalmente como cómplice de secuestro, violación y proxenetismo con una menor de edad involucrada, lo cual implicaba una pena de hasta 40 años de prisión. Sin embargo, la defensa logró que solo se le sentenciara por no denunciar el hecho ni proporcionar a la policía la evidencia de lo ocurrido.
Lonina mencionó a la policía que pensó en grabar la agresión para que quedara evidencia del crimen. Sin embargo, nunca llamó al 911 y el fiscal señaló durante el proceso que la mayor parte del vídeo se escucha a la joven riendo.
No es la primera vez que un crimen se transmite por redes sociales. En enero pasado, tres jóvenes fueron detenidos en Suecia por un abuso sexual en un grupo de Facebook. Poco antes, en Chicago, esta misma red fue el vehículo por el cual miles de personas vieron en directo cómo golpeaban a un joven con afección en su salud mental.