La fecha es el próximo 15 de junio. Ése es el deadline que manejan en Cambiemos para aprobar en el Senado los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz y así completar una Corte Suprema de Justicia que funciona al límite de la legalidad, con tres de sus cinco miembros, desde que, en diciembre pasado, se hizo efectiva la renuncia de Carlos Fayt.
Los números que hacen los referentes de Pro en la Cámara alta rondan los 50 votos. La Constitución establece una mayoría agravada de dos tercios de los presentes para designar a un juez de la Corte. Por lo tanto, con 48 senadores
En el oficialismo se muestran confiados en que -tras el acuerdo de Córdoba, por el que el Poder Ejecutivo fijó la hoja de ruta para restituir del 15% de la coparticipación que reclamaban las provincias- los votos del FPV están asegurados.
Sin embargo, todavía hay temas que pueden hacer ruido y complicarles las cuentas a la Casa Rosada y a los referentes de Cambiemos en el Senado.
Uno de ellos es el reclamo del peronista Adolfo Rodríguez Saá (San Luis) de una ampliación de la Corte Suprema a nueve miembros. El Gobierno rechazó de manera oficial esa pretensión, pero en la Cámara alta no cierran las puertas a que en un futuro el tema pueda debatirse.
Otro ítem, es el pedido de un supuesto cupo femenino en la Corte, que las nominaciones del Poder Ejecutivo no respetarían.
Por último, el tarifazo en los servicios públicos y su impacto en el interior del país podrían complicar la votación.
La Casa Rosada tiene poco más de 15 días para conseguir los votos que le faltan y consolidar los que ya tiene asegurados.