La denuncia hecha en los tribunales federales de Comodoro Py es grave y apunta contra la máxima autoridad de la Policía Federal de la ciudad de Buenos Aires: el ex juez de instrucción porteño Mariano Bergés denunció al comisario general Guillermo Calviño por haber permitido que escapara del estadio de Boca Juniors un barrabrava que tenía orden de captura por su presunta participación en un caso de secuestro extorsivo.
Bergés, en su carácter de presidente de la Asociación Civil Salvemos al Fútbol (ASAF), también denunció a un comisario inspector de apellido Ponce y a los sindicados jefes de la barra brava de Boca Juniors, Rafael Di Zeo y Mauro Martín.
Los mismos informantes explicaron que al fiscal Starc le llamó mucho la atención la denuncia de Bergés, siendo que el ex juez de instrucción es asesor del Ministerio de Seguridad de la Nación y que en la cartera conducida por Patricia Bullrich sabían de la investigación que llevaba adelante el representante del Ministerio Público.
La presentación, que se conoció ayer, fue realizada el lunes pasado y por sorteo recayó en el juzgado federal N° 2, de Sebastián Ramos.
“Es más, en momentos en que se jugaba el partido en cuestión, Calviño estaba en Villa Lugano, en una charla con vecinos. La inoperancia fue de los detectives de la División Antisecuestros de la Policía Federal, a los que se les escapó el sospechoso y ahora quieren hacer responsable a una fuerza nueva como lo es la Policía Federal de la ciudad [en realidad, son los mismos que antes dependían de la Nación]. El Ministerio de Seguridad de la Nación tenía la posibilidad de aplicar el derecho de admisión y detenerlo [a Oetinger] en el ingreso al estadio. Es más, el sospechoso ingresó en la cancha cuando era perseguido por los detectives de Antisecuestros”, dijeron los voceros porteños consultados.
Según se desprende de la denuncia, los hechos que la motivaron ocurrieron el 19 de este mes en la Bombonera, cuando Boca y Nacional de Montevideo disputaron el partido por los cuartos de final de la Copa Libertadores de América. Bergés sostuvo en la presentación que tanto la dirigencia del club como el comisario general Calviño protegen a la barra brava del club.
Según la denuncia, se resolvió que “la detención de Oetinger se concretaría al finalizar el encuentro futbolístico, cuando descendiera por las escaleras, justo en el inicio del acceso a la llamada Puerta 14, al salir del estadio, como suele suceder acompañado por muchas personas. El control que podría instrumentarse era puntualmente seguro, eficaz y con escasas a nulas posibilidades de que el nombrado pudiera eludir la captura”.
Bergés apuntó directamente al jefe de la Policía Federal. “Sin embargo, se tomó conocimiento, en esos momentos, de que la Policía Federal (CABA), por orden de su jefe, comisario general Calviño, se replegaría de esa zona (Puerta 14) inmediatamente y se apostaría unos 500 metros fuera del estadio, en una zona denominada El campito, donde en días de partidos se estacionan automóviles. El supuesto motivo: mejorar el procedimiento para detenerlo. El real: liberar la zona para permitirle escapar”, reza la denuncia presentada en Comodoro Py.
Para Bergés, se debe investigar a Calviño, al comisario Ponce y a los barras Di Zeo y Martín por el delito de encubrimiento.