Con un decreto que lleva la firma de la vicepresidenta Gabriela Michetti, el Gobierno de Mauricio Macri estableció hoy que todos los contratos temporarios y sus prórrogas y renovaciones deberán contar con la aprobación previa del Ministerio de Modernización, que conduce Andrés Ibarra.
El decreto 229/2016 establece un nuevo régimen para las designaciones y contratos. El artículo 4 de la norma faculta a los ministros y secretarios a “efectuar contrataciones de personal, asignar funciones, promover y reincorporar personal y designar al personal de gabinete de las autoridades superiores de sus respectivas jurisdicciones”.
La nueva decisión también alcanza a las contrataciones “para proyectos o programas de cooperación técnica con financiamiento bilateral o multilateral, nacional e internacional, comprendiéndose entre estos últimos, los que tramiten por acuerdo entre cada jurisdicción o entidad y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y los contratos de locación de obra intelectual prestados a título personal”.
El artículo 6 del decreto manifiesta, además, que toda contratación, renovación de contratos o prórrogas deberá ser informada al ministerio de Modernización dentro de los cinco días posteriores a las efectuadas, y que el incumplimiento esa comunicación “producirá la afectación del nivel de créditos pertinentes de la respectiva jurisdicción o entidad”.
Justamente, la cartera de Ibarra comanda la revisión de los contratos de 24 mil empleados que se sumaron en los últimos años del gobierno de Cristina Kirchner para determinar su continuidad o no en la órbita estatal.
El decreto –que firmó Michetti porque Macri está de viaje en Suiza, donde participa en el Foro económico Mundial de Davos- señala que entre los objetivos del Ministerio de Modernización están los de “optimizar y coordinar los recursos humanos, técnicos, materiales y financieros con que cuenta” el Estado.