Jorge Lanata había declarado en su programa “Día D Clásico”, en base a ciertas denuncias penales, que la ex jueza de la Suprema Corte de Justicia Mendocina, Aida Kemelmajer de Carlucci, había utilizado sus influencias como funcionaria pública para favorecer a su marido.
En consecuencia, Kemelmajer de Carlucci demandó por daños y perjuicios al periodista, su productora y América TV. Si bien en primera y segunda instancia obtuvo pronunciamientos favorables, la Corte revocó la sentencia tras hacer lugar al recurso extraordinario interpuesto por las codemandadas.
Para decidir así, la Corte se basó en el dictamen del que fuera entonces Procurador General de la Nación, Esteban Righi, quien había sostenido que no existían pruebas que probaran que los dichos de Lanata eran falsos.