Ocurrió en Rosario, en el marco de un juicio abreviado, la Justicia Federal condenó a nueve miembros de una banda de narcotraficantes y a dos agentes del Comando Radioeléctrico que cobraban coimas para permitir el funcionamientos de los búnkers. El “negocio” se manejaba desde una rotisería en la zona noroeste de la ciudad, dirigida por una mujer que se hacía llamar “Tía” Desde ese sitio manejaba los kiosquitos de venta de drogas y coordinaba el pago de coimas a la policía. Finalmente la Justicia Federal condenó a la mujer a seis años de prisión en un juicio abreviado que incluyó a ocho miembros de su banda y a dos policías.