A partir del status de derecho humano que la CSJN otorgó al acceso al agua potable, la autora observa los distintos niveles de arsénico establecidos por organismos de derecho a la salud aptos para consumo humano (y sus consecuencias). Concluye identificando al fallo del máximo tribunal como “revolucionario” por la visión holística al decidir.

El autor analiza el camino recorrido en el derecho internacional del medio ambiente para arribar al concepto de desarrollo sustentable tal como lo hacemos hoy. Para cerrar su exposición, menciona los nuevos enfoques propuestos por el informe del Secretario General sobre la agenda 2030 y la encíclica Laudato Si.

La autora analiza las distintas clases de impacto ambiental que debe soportar el suelo, en sus distintas facetas, resaltando que se ha privilegiado un análisis que perciba los perjuicios meramente económicos. Concluye evidenciando la jurisprudencia de la CSJN sobre impacto acumulativo como buena pauta de interpretación para una protección integral del suelo.

La autora observa la relación entre la producción del mercado y la degradación del suelo, desde la perspectiva del consumo sustentable. Concluye esta primera parte referenciando el Proyecto de Ley de Presupuestos Mínimos para la Conservación y Recuperación de la capacidad productiva de los suelos, del cual destaca el enfoque sistémico del suelo.

Analizando la regulación de los derechos de incidencia colectiva y la protección ambiental, en el CCyC, la autora concluye que dichas incorporaciones en la mencionada ley de fondo redundan en una mejor protección del derecho al ambiente sano brindando además nuevos caminos procesales más efectivos.

La autora realiza un análisis esquemático de la regulación de los derechos del marco de protección ambiental y los derechos de incidencia colectiva, antes y después de la entrada en vigencia del CCyC. Concluye que la nueva regulación realiza un aporte significativo puesto que al ser estos temas tratados en una regulación de fondo, otorga estabilidad y seguridad jurídica.

El autor analiza la tipicidad del delito de contaminación, reparando en que presenta una separación entre su objeto y el bien jurídico que protege. Concluye que, en estos términos, pueden tolerarse contaminaciones al ambiente por no poner en peligro la salud pública.

La autora comenta distintos aspectos derivados de la contaminación de la ría de Bahía Blanca, comparando las sentencias de las diferentes instancias. Observa que los/as magistrados/as intervinientes dilataron el proceso dirimiendo la competencia traduciéndose ello en una inobservancia de la doctrina sentada por la CSJN para casos ambientales.

La autora realiza un comentario a fallo donde se condenó penalmente a tres personas por un delito ambiental, luego de más de una década de litigio. Concluye que, al momento de valorar las atenuantes, es atendible tener en cuenta el principio pro natura, incluso a costa de dejarlas de lado ya que se trata de un bien jurídico de mayor valor.

La autora analiza el fenómeno de la contaminación visual en la Ciudad, concluyendo que la problemática colisiona de manera directa con el derecho a gozar de un ambiente sano. Agrega que, ante la proliferación de la contaminación visual, la actividad turística de la ciudad porteña puede verse afectada.