Home / Area / EDICIÓN ESPECIAL: después de casi cien años Argentina volvió a debatir sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Diario DPI Suplemento Género Nro 12- 27.08.2018


EDICIÓN ESPECIAL: después de casi cien años Argentina volvió a debatir sobre la interrupción voluntaria del embarazo

Aborto, discurso y recursos en el debate. Parte I*

Por Soledad Deza**

                 El día 8 de agosto pasado el Senado de la Nación finalmente rechazó el proyecto de legalización del aborto que había obtenido media sanción en Diputados. Huelga decir que se perdió una oportunidad histórica para saldar una deuda de ciudadanía que la democracia argentina mantiene con las mujeres y personas con capacidad biológica de gestar.

            Alicia Ruiz señala que “El derecho “narra” (dice) lo que se debe hacer y no se debe hacer, decir y pensar. El derecho instituye sujetos y define identidades. Interviene en nuestras vidas cuando nos promete, cuando nos otorga, cuando nos reconoce, cuando nos niega, cuando nos crea expectativas, cuando nos provoca frustraciones. Y, en todo momento, contribuye a dibujar el horizonte del mundo que habitamos, a través de ese relato que “crea” hechos jurídicamente relevantes en la relación con normas ordenadas sistémicamente”[1].  Se escucharon en el debate legislativo argumentos religiosos[2], cosmovisiones morales y posiciones filosóficas acerca del inicio de la vida, la interpretación del derecho y el rol de las mujeres que, aún con un significativo esfuerzo por enmarscarse a sí mismas como visiones “neutrales”, dejaron entrever la imposibilidad de legislar sin prejuicios de género y con laicidad.

            Este trabajo se dividirá en dos entregas en las que me detendré brevemente en el tratamiento discursivo que tuvo el proyecto de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo en el Congreso. Este ejercicio me parece importante porque permite responder a la pregunta ¿Dónde está la mujer? que promueve Bartlett[3] como un método de análisis legal feminista que deja al descubierto la falsa neutralidad con que el derecho -y los discursos detrás del derecho- abordan ciertas problemáticas centrales para la vida de las mujeres.

  1. Aborto con “b” de bebito[4]

Desconocer el carácter de sujeto moral autónomo de la mujer y reducir su capacidad de decisión frente a un embarazo forzado o riesgoso a la de un útero ocupado o una incubadora y a la vez, legitimar la discusión moral sobre los derechos de la mujer gestante frente a los del feto, es la estrategia más usual para disuadir o impedir el aborto.

Me detendré brevemente en la estrategia política desplegada por los sectores conservadores católicos para desplazar la discusión sobre legalización del aborto del campo de la autonomía y de la libertad sexual al del inicio de la vida fetal que, al decir de Jaris Mujica, encuentra en el discurso de la salud terreno yermo para estas estrategias que entretejen saberes, se apropian de discursos e intentan universalizar, muchas veces sin evidencias científicas, dilemas morales exclusivos de un credo[5].

Para sustentar estas posiciones apelan al discurso de los derechos humanos y en especial, a una protección constitucional absoluta de la vida fetal que encuentran implícita –el derecho a nacer iría incluido- y resultaría incompatible con el derecho al aborto[6] en tanto construyen, en paralelo, al feto como un “otro”[7]. Tamar Pitch señala con acierto que “la escisión entre mujer y embrión ha tenido como consecuencia la construcción de la célula fecundada como “víctima”, preludio de su reconocimiento como “persona”, incluso jurídica. El giro puerocéntrico, o sea, la tendencia a poner en el centro a los niños, sus necesidades, intereses y derechos, dibuja una escena antagónica en la que se enfrentan dos sujetos: las mujeres y los embriones, las primeras poderosas, los segundos a su merced, y por tanto víctimas[8] potenciales de aquellas[9].

Ese “otro” que se prefiguró en el debate social como “dos vidas”[10] se proyectó al Debate legislativo como alguien distinto de la mujer: un “tercero”[11], un “niño”  por nacer 57 veces en Diputados y 61 en el Senado, un “bebé” por nacer 27 veces en Diputados y 10 veces en el Senado, un “concebido” por nacer 6 veces en Diputados y 17 veces en Senadores, un “hijo por nacer” 3 veces en Diputados y Senadores;  y luego en Diputados otras referencias como una “criatura por nacer” –siendo que es orgánicamente inviable dentro del primer trimestre-  pero además es “vulnerable”[12],  es una “estrella”[13],  un “hijo”[14], un “bebito”[15], una personita dentro”[16], una “víctima de una tragedia”[17] o de “violencia”[18], como un “paciente”[19] del sistema de salud, un “desposeído”[20], “el más débil”[21] o una “criatura indefensa”[22].

El objetivo de esta estrategia del lenguaje busca menoscabar a la mujer como sujeto moral autónomo y soberano de su cuerpo; y en esa operación lógica a medida que se incrementa discursivamente la referencia a otro que se autonomiza del cuerpo gestante –y con la ayuda de adelantos tecnológicos oímos latidos, vemos imágenes, atribuimos sentidos- se incrementa también la “personalidad” del producto de la gestación para desdibujar a la mujer que no es más que receptora o incubadora.

            De todas las identidades que asumimos las mujeres, la identidad de madre es quizás de las más complejas de abordar desde el discurso jurídico porque el determinismo biológico que asocia el cuerpo femenino con la reproducción está siempre presente a la hora de dotar de contenido las nociones de libertad y autonomía. Y porque desafiar el mandato de maternidad a través de la decisión voluntaria de abortar en cierta forma controvierte la construcción cultural de lo femenino que anida la maternidad como mandato –natural[23]– obligatorio.

            La corrección/incorrección moral del aborto dentro del primer trimestre vinculada a la discusión acerca del inicio de la vida fetal y la autonomía de embrión, componen –por el desconocimiento del carácter de sujeto moral autónomo de la mujer en la que se basan- en sí mismas una impugnación a la autonomía por la cual ninguna mujer que decida abortar debiera atravesar.

            A la pregunta de Bartlett acerca de ¿Dónde está la mujer detrás de este argumento que autonomiza[24] el feto? La respuesta es: no está. O bien, está instrumentalizada –cosificada- al servicio del crecimiento orgánico de esa vida intrauterina más allá del propio deseo porque esa vida ya “desea” y de allí el “déjame nacer” que se ve en las publicidades.

                        Habiendo analizado el tratamiento del feto en el debate legislativo, en la segunda parte del presente, a publicarse en el próximo número de este suplemento, repararé en el lugar que se le dio a la autonomía de las mujeres y personas gestantes en el debate legislativo, siempre a la luz de la pregunta ¿Dónde está la mujer en las razones legislativas para la legalización del aborto?.

 [*] La segunda parte será publicada el 17 de septiembre de 2018.

[**] Abogada feminista. Magister en Género, Sociedad y Políticas Públicas (FLACSO). Miembro del Comité Académico del Observatorio de Género y Diversidad de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Docente de Sociología Jurídica y de la Cátedra Libre de Género de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Directora del Centro de Estudios de Género de la Universidad San Pablo T (USPT). Docente de Medicina Legal y Deontología en la Facultad de Medicina de la Universidad San Pablo T (USPT). Integrante de Católicas por el Derecho a Decidir Argentina. Integrante de la Alianza Nacional de Abogadxs por los DDHH de las Mujeres. Presidenta de la Fundación Mujeres X Mujeres de Tucumán.

[1] RUIZ, Alicia (2003) “El derecho como discurso y juego”. Revista Juridica Universidad Interamericana de Puerto Rico Septiembre – Diciembre. P. 177. Ponencia presentada el 15 de agosto de 2003 en el Quinto Coloquio Internacional de Derecho Internacional y Derecho Comparado: construyendo redes de pensamiento crítico, presentado por Latina and Latino Critical Legal Theory, Inc. (Latcrit); celebrado en la Facultad de Derecho de la UBA.

[2] Las Senadoras Fiori Viñuales e Iturrez de Capellini hablando de “almas” en relación a la vida fetal conceptos propios de dogma religioso. El Senador Rodriguez Saa explicitando que votaría como “católico, apostólico y romano” y la Senadora Fiori Viñuales como “católica, apostólica” para justificar el rechazo al proyecto. Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 8 de agosto en el Congreso de la Nación

[3] BARLETT, Katharine (1990) “Feminism Legal Methods”, en: Harvard Law Review, vol. 3, No. 4, 1990.

[4] Diputada Molina. “Tal como escucharon, por medio de esta ley no solo se va a matar a los bebitos, a los niños de doce semanas, sino a los de nueve meses. La mujer podrá abortar hasta el último día de gestación. ¡Esto es una aberración!” Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de Junio en el Congreso de la Nación.

[5] MUJICA, Jaris (2007) “Economía Política del Cuerpo. La Reestructuración de los Grupos Conservadores y el Biopoder”. Lima. PROMSEX, 2007.

[6] En esta línea sostienen interpretaciones del art. 4 de la Convención Americana de Derecho Humanos que contrarían la interpretación de la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos. Y sobre el art. 75 inc. 23 de la Constitución y la Convención de los Derechos del Niño respaldan posiciones interpretativas enfrentadas a las ya formulada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el fallo “A.G s/Medida Autosatisfactiva” del 12/03/2012, también conocido como “Fallo F.A.L”.

[7] Diputado por Mendoza Sebastián Bragagnolo: “Reitero: el niño por nacer es biológica y científicamente un ser humano; lo fue antes, lo es ahora y lo será mañana” Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de Junio en el Congreso de la Nación.

[8] Senadora Iturrez de Capellini. “Recuerde que el aborto es un homicidio. Confío en usted y le pido que salve las dos vidas”. Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 8 de agosto en el Congreso de la Nación.

[9] PITCH, Tamar (2010) Sexo y género de y en el derecho: el feminismo jurídico”. Anales de la Cátedra Francisco Suárez, 44, 435-459.

[10] 48 veces aludido en relación a la protección de la vida intrauterina en el Debate Legislativo del Senado de la Nación. Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 8 de agosto en el Congreso de la Nación

[11] Diputado por CABA Jorge Enriquez “Acá hay un tercero que se está perjudicando, que es el niño por nacer. El desprecio por la vida humana signó lamentablemente gran parte de nuestra historia, especialmente en la década del 70”. Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de junio en el Congreso de la Nación.

[12] Diputada por San Luis Ivana María Bianchi “En este caso, entiendo que el más vulnerable es el niño por nacer.(…) Por eso decimos que en el drama del aborto se enfrentan dos derechos: la autonomía de la madre y la necesidad del niño por nacer. Nosotros tenemos el deber de luchar por quienes no son escuchados”. Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de junio en el Congreso de la Nación.

[13] Diputado por Salta José Luis Martiarena: “voy a parafrasear la Madre Teresa de Calcuta: Los niños son como las estrellas. Nunca hay demasiados.” ¡Ni un niño menos!Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de junio en el Congreso de la Nación.

[14] Diputada por Chaco Elida Pertile “El niño por nacer, que está dentro de nuestro vientre –y está suficientemente demostrado en el tiempo- tiene su propia identidad, su propio ADN y es una persona distinta de la madre. Guste a algunos o no, también tienen un padre”. Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de junio en el Congreso de la Nación.

[15] Diputada Molina op. Cit. Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de junio en el Congreso de la Nación

[16] Diputada Cresto op. Cit. Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de junio en el Congreso de la Nación.

[17] Diputado por San Luis Andrés Vallone: “Finalmente, al niño por nacer, que es la víctima de esta tragedia, el más débil de los tres, el que no puede opinar”. Diputada por Tucumán Beatriz Avila: “El aborto es un acto de violencia contra la mujer y el niño por nacer”.

 Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de junio en el Congreso de la Nación

[18] Diputado por Salta Alfredo Olmedo “el aborto es matar al niño por nacer (…)quieren matar a ese niño por nacer (…) quieren permitir matar legalmente”. Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de junio en el Congreso de la Nación.

[19] Diputada por Santa Fe Silvina Frana: “si un niño por nacer es paciente en la medicina, ¿desde qué lugar decimos que no es ser humano?” Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de junio en el Congreso de la Nación.

[20] Diputado por Chaco Horacio Goycoechea: “¿Hay alguien más desposeído que un niño por nacer, que está en una situación de desamparo y a quien su madre no desea? ¡Esa es la causa de los radicales! Soy del radicalismo del “Nunca Más”. (…) Probablemente cada niño por nacer tenga un hermano, un tío, un sobrino o un abuelo. Entonces, construyamos esas redes familiares, ya que eso nos pertenece como Nación”. Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de junio en el Congreso de la Nación.

[21] Diputada por Santa Fé Astrid Hummel: “siempre debe interpretarse la norma a favor del ser más débil, es decir, del niño por nacer”. Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de junio en el Congreso de la Nación.

[22] Diputado por Córdoba Juan Manuel Pereyra “Matar a una criatura indefensa no tiene justificaciónVersiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de junio en el Congreso de la Nación.

[23] Diputada por San Juan Graciela María Caselles: “Entiendo que el aborto no solo va en contra del derecho del niño por nacer sino también en contra de la esencia misma de ser mujer; por lo menos, así lo siento. Para mí, ser mujer implica tener la capacidad de poder dar a luz y, sobre todo, proteger la vida del otro” Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 13 y 14 de junio en el Congreso de la Nación.

[24] Senadora García LarraburuYo soy autora del proyecto que viene a dar reconocimiento, identidad y despedida digna a los bebés fallecidos en el vientre”. Versiones taquigráficas de la sesión legislativa del 8 de agosto en el Congreso de la Nación.

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