DOCTRINA EN DOS PÁGINAS

La libertad, el mercado y el desarrollo sostenible (Parte II)

Por David Tettamanti

La sociedad humana no es como las demás especies animales, nosotros, mas allá de tener la excelente capacidad de guardar registro de nuestras experiencias en diferentes soportes, consumimos energía que no ingerimos (consumo energético exosomatico), mientras ingerimos aproximadamente tres mil calorías (consumo energético endosmótico), nuestro estilo de vida requiere de miles de calorías que provienen de otros lugares. Además de que no creamos nada, solo extraemos y trasformamos, no se “produce petróleo”, se lo extrae. Y al ser finito el planeta, lo vamos desordenando (entropía) y agotando.  recurso se agotaría. Debemos crear sistemas más eficientes en el manejo de la materia y la energía.

Es importante destacar que al ser escasos los recursos administrados por los gobiernos, no puede lograrse un desarrollo sostenible si el criterio está en función de brindar pura y exclusivamente bienes materiales, más allá de los humildes servicios que pueda ofrecer, y sucedería lo que vimos anteriormente. El gobierno debe garantizar las condiciones (reglas justas y justicia) para que se logren esos objetivos, no la coacción en función de resultados. Se puede llegar a un equilibrio de los indicadores, pero nada que dure mucho, porque no es fruto de la cohesión social.

Si el estado se enfoca en que el gobierno sea proveedor de bienes y servicios, estos emprendimientos no solo competirían con el potencial que tienen los privados uniendo fuerzas emprendiendo en el mismo sector, sino que perdería la capacidad de satisfacer de bienes y servicios de calidad a la sociedad, por cuestiones burocráticas y la disposición de recursos ya que dependen del erario público y algunas contribuciones.

Las estrategias proteccionistas son un fracaso, cada vez que se prohíbe algo, se crean mercados en negro, existieron y existirán siempre que haya demandas fuera de lo legal. El límite del mercado son las leyes de la física, bien desarrollado este criterio por el  autor Joan Martínez Allier, y la demanda.

Como hemos evidenciado, Argentina no es la excepción, las estrategias proteccionistas solo hace que la sociedad perciba bienes y servicios de peor calidad, donde los únicos que se ven favorecidos son unos pocos. Aniquilando las inversiones, porque nadie va a invertir en un país donde hay alto riesgo de estatizaciones o no hay seguridad sobre su patrimonio; y la competitividad con sus beneficios, ya que no hay “rivales” potenciales por los cuales disputar los consumidores.

Para los más desfavorecidos por el azar del nacimiento, debe haber una contención social, que le brinde las condiciones para desarrollar su proyecto de vida emancipado del estado. Promoviendo su libertad política principalmente.

Debemos tomar conciencia de la historia, sirviéndonos como fuente de información los datos y hechos históricos, la realidad, notando los fracasos colectivos que genera ceder responsabilidades individuales en manos de unos pocos. Caso contrario seguiremos estando lejos de la sostenibilidad. No debemos hipotecar el futuro, por la comodidad del presente.

Valoramos, respetamos y cuidamos de acuerdo a cuánto sabemos, por lo tanto, para generar discusiones como las que se merecen estos temas no debemos estar encasillados en conceptos cerrados, sino estar dispuestos a la reflexión, conocer las diferentes escuelas filosóficas, y cuáles fueron los resultados reales de las diferentes líneas de pensamiento es vital. ¿Igualdad de condiciones o igualdad de resultados?

El avance sobre las libertades individuales no solo lo podemos evidenciar en los gobiernos o ciertas elites, lo podemos evidenciar también, en el día a día, en todas las relaciones, humanas o no. El ejercicio del poder, entendiendo este como la capacidad de avanzar sobre la libertad de otro, está claro y debemos ser conscientes de que tan correcto es, si es sobre el beneficio del otro, o si es en pos del bien común. ¿Qué tanto interfieren en nuestros proyectos? ¿Y qué tanto interferimos en el proyecto de otro?

El criterio y la selección de la realidad social está en manos de todos nosotros, tenemos que hacernos cargo de una vez, por conocimiento o desconocimiento, acción u omisión hacemos mal las cosas, por lo menos en mi país hoy se puede discutir un poco más.

El problema no es la política, no es el mercado, no es el vecino. Debemos estar atentos a los impactos de nuestros actos a corto, mediano y largo plazo, y reflexionar conscientemente sobre los resultados. ¿Que nos moviliza a actuar como actuamos?

¿Por qué hacemos lo que hacemos?

Los actores que dirigen el rumbo de las normas y las condiciones de vida, son seleccionados democráticamente por cada uno de los votantes, o sea cada uno de nosotros. Insisto, la comodidad de hoy, nos hipoteca el futuro. Debemos tratar esta situación con la importancia y sinceridad que se merece, ya que es nuestra vida y el futuro de las generaciones venideras.

En una sociedad libre, necesariamente existiría un mercado, ya que uno mismo muy pocas ocasiones puede abastecerse de las necesidades que tiene, esto relacionado directamente con el proyecto de vida de cada uno.

Muchos dicen “el problema es el mercado”, confundido a veces con la economía, debemos obligatoriamente entender que la economía es la ciencia que estudia la administración de los recursos escasos, para satisfacer necesidades infinitas y el mercado es donde se juntan los oferentes y los demandantes. Por lo tanto, no tiene sentido enojarse con la empresa porque son grandes y tiene un flujo de mucho dinero, y uno no lo tiene. Si la empresa existe, es porque hay personas que demandan los productos y servicios que ofrece, sino no existiría. Los consumidores tienen el poder, si, los consumidores, no tiene en cuenta los impactos ambientales de la fabricación de tal o cual producto, más allá de que esté dentro de los parámetros legales, esa empresa si no le compran cierra o se adapta a la nueva demanda. Debemos ser consumidores responsables, destrozamos el planeta, y nuestra salud física y psicológica.

Una norma que si debemos elaborar como sociedad, en lugar de cosas irracionales que interfieren en nuestra intimidad, es una norma de ordenación ambiental del territorio..

Cuando se jerarquizan las inversiones, se tiene en cuenta como valor más importante la rentabilidad, el riesgo y la liquidez. Por lo tanto, a igual riesgo y liquidez, se elige la de mayor rentabilidad.

Por consiguiente, si la empresa A, B y C, tienen retornos de 6%, 9%; 15%, todas con igual liquidez e igual riesgo, obviamente cuál elegirías, la empresa C, que tiene un retorno de un 15%. ¿O no? Debe mejorar el criterio de demanda, para que así cambie el criterio de la oferta. Debemos tener en cuenta los impactos ambientales de los bienes y servicios que demandamos.

Ahora bien, las inversiones se generan con el ahorro; a más ahorro, más capital, por lo tanto, más capacidad para pedir préstamos, y poder hacer inversiones más grandes, y así sucesivamente. Nadie le hace préstamos a quien no se lo pueda devolver, mientras más riesgo, más tasa de interés. Estas inversiones como dijimos anteriormente, satisfacen demandas sociales, y además son las que generan empleo. El capital parado en un cajón, se devalúa, entonces para no perderlo se re invierte.

No hay que enfrascarse en la envida, ya que todos en una economía libre, pueden con las mismas reglas, las del mercado (oferta y demanda), ofrecer mejores productos y servicios que los anteriores, y así satisfacer mejor esas necesidades, por lo cual esa inversión superadora, prosperaría.

Nuestro día a día y todas las actividades que desarrollamos, están dentro de un gran ecosistema, un gran sistema complejo, donde todo afecta al todo en el intercambio de materia y energía, por lo tanto, las decisiones que se tomen deben ser fruto de discusiones interdisciplinares con el fin de lograr una perspectiva holística, así se contempla la mayor cantidad de variables.

Por ejemplo, ¿Cuáles son los países con mejores indicadores de solidaridad y transparencia?

Los registros son importantes, los datos, el investigador George Edward Pelham Box dijo “todos los modelos son falsos, pero algunas son útiles” haciendo referencia a la realidad compleja en la cual vivimos, en su desarrollo teoricopractico de la probabilidad, el error y el sesgo de los modelos estadísticos. Cuanta más información de calidad haya, mejores decisiones podremos tomar.

El riesgo es igual a la amenaza por vulnerabilidad. Los factores que componen la vulnerabilidad son la exposición, susceptibilidad y resiliencia. Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres.

Debemos medir, atendiendo indicadores cuantificables sino también calificables realizando análisis multicriteriales, utilizando las herramientas de hoy, no solo reduciéndonos a indicadores como Producto Interno Bruto (PBI) o Índice de Calidad de Vida, sino también avanzar en el Índice de Felicidad.

La sociedad humana ha avanzado gracias a las contradicciones, asociando esto a lo expuesto por John Locke en el trascurso del siglo XVII, seamos auténticos, íntegros, emprendamos, sin dejarnos censurar, ni censurando a nadie.

 

Bibliografía consultada

• John Locke (1689) Ensayo Sobre el Entendimiento Humano
• Adam Smith (1776) La Naturaleza y Causa de la Riqueza de las Naciones Tyler George Miller jr. (1994) Ecología y Medio Ambiente
• Joan Martínez Allier; Jordi Roca Jusment (2000) Economía Ecológica y Política Ambiental
• José Manuel Naredo (2006) Raíces Económicas del Deterioro Ecológico y Social: más allá de los dogmas Antonio Elio Brailovsky; Jesica Timm (2014) Economía y Medio Ambiente: una relación difícil
• Axel Kaiser (2017) La Tiranía de la Igualdad: Por qué el igualitarismo es inmoral y socava el progreso de nuestra sociedad
• Gregory Mankiw; Mark P. Taylor (2017) Economía

 

 

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