Home / Area / DOCTRINA EN DOS PÁGINAS Diario Ambiental Nro 198 – 17.05.2018


DOCTRINA EN DOS PÁGINAS

Pobreza y ambiente en latinoamérica

Por Verónica Alfonso

La gestión ONU medio ambiente, ha comenzado a replantearse la relación existente entre pobreza y ambiente poniendo un plan de acción para las personas y el planeta. Asegurar la sustentabilidad y promover la reducción de la pobreza a través de nuevas herramientas y métodos, supone un gran desafío político y social.

Durante mucho tiempo se pensó en la desigualdad, y más específicamente en la pobreza como la falta de recursos monetarios o ingresos necesarios para subsistir. Sin embargo, tras varios estudios se observó que ella es multidimensional, es decir otras son sus carencias y no únicamente de tipo económicas. Así se concluye que una persona es pobre multidimensionalmente. A partir de ello, se han instalado sistemas de medición de pobreza a lo largo de varios países. “Actualmente existen nueve países en América Latina y el Caribe que han desarrollado un IMP”[1] (índice multidimensional de pobreza).

En razón de esta iniciativa, se ha incorporado variables ambientales en los sistemas e índices multidimensionales de medición de pobreza con el fin de facilitar, no solo la comprensión de la incidencia ambiental en tema pobreza, sino a incentivar que los demás países la incorporen y promuevan la disminución de desigualdades humanas y degradación del planeta.

Si nos enfocamos de lleno en la relación existente entre estos dos tópicos, podemos resumirlo en cuatro perspectivas: la dependencia a los recursos naturales de un gran número de personas, el cambio climático como influente, la contaminación y, la producción y consumo de bienes y servicios.

En primer lugar, “se estima que el 70% de las personas que viven por debajo de la línea de pobreza en el mundo dependen de los recursos naturales para su subsistencia”[2], y si tomamos en cuenta el dato, podríamos decir que América Latina cuenta con fructuosas riquezas silvestres, pero es tal la desigualdad en la distribución que se promueve la pobreza. Un ejemplo claro de ello es la agricultura, que fomenta la conservación ambiental, sin embargo, la precariedad del trabajo o la falta de ingreso facilita al uso no sostenible de la tierra, como la sobreexplotación de la misma. Solo los economistas pueden creer que un crecimiento ilimitado es compatible con un planeta ilimitado, el problema es que hoy todos somos un poco economistas…

En segundo lugar, tenemos los desastres naturales y eventos del cambio climáticos cuyos perjuicios en la población latina llega a ser mayor que su crecimiento económico. Los países más pobres como el caso de Haití, son los que quedan bajo mayor vulnerabilidad por no contar con recursos para recuperarse en el menor tiempo posible, se destruyen sus cosechas y hogares, provocando a que no se satisfagan sus necesidades básicas. Si a ello se le suma el hecho de que miles viven en zonas inundables, volcánicas etc., la afectación es aún mayor.

Hasta aquí hemos visto la relación desde la perspectiva de la persona si se quiere, sin embargo, existe otra relación entre pobreza y ambiente que es la contaminación. Sabemos que la contaminación es fuente de grandes enfermedades, es por ello que, a menor cuidado de los recursos naturales, mayor afectación incurrirá en la población. Verbigracia, la imposibilidad de acceso a agua potable, la quema de desechos, el mal manejo de químicos. Pero no solo facilita a las enfermedades sino a la destrucción del medio, y ello lo vemos reflejado en aquellos ríos contaminados, en la ventilación de los humos, en el no reciclado y en cientos de ejemplos.

Finalmente, la producción de bienes y servicios esta en estrecha relación con el consumismo o el uso exacerbado de las cosas. Existe una fuerte ideología del comprar- tirar, un uso desenfrenado por lo descartable; pero también podemos poner ejemplos como las creaciones de grandes y múltiples centrales hidroeléctricas que no solo modifican el hábitat natural, sino que el precio final lo debe pagar el consumidor, el cual muchas veces requiere de un subsidio para abonarlo. Se debe imponer una fuerte política para el uso eficiente de los recursos naturales y así reducir la huella ecológica.

En conclusión, podemos notar que la desigualdad no solo afecta al componente socio- económico del desarrollo, sino que también es un freno en lo medioambiental.

El Papa Francisco en la Laudato Sí, pide que la amplia y moderna inteligencia artificial, así como las innovaciones tecnológicas, estén al servicio de todos y del ambiente, llamado por él “casa común”[3], fomentando así una mejor calidad de vida y mayor sustentabilidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

[1] GONZALES de ALBA Iván, SALAMA Jaime. Variables ambientales en la medición multidimensional de la pobreza. ONU medio ambiente. 2018 (https://wedocs.unep.org/bitstream/handle/20.500.11822/25387/Variables_ambientales_IPM.pdf?sequence=2&isAllowed=y)

[2] Op. Cit. p 5

[3] BERGOGLIO “Francisco”. Laudato Sí. Roma. 2015

CV AUTOR: Alonso Verónica, estudiante de Derecho, ambientalista.

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