Home / Area / DOCTRINA EN DOS PÁGINAS Diario Administrativo Nro 198 – 05.06.2018


DOCTRINA EN DOS PÁGINAS

Tarifas de Servicios Públicos y Federalismo. El caso de la Patagonia (Parte II)

Por Adriana Santagati

Son ejemplos concretos de estas políticas: a) La intención de posicionar a la provincia como proveedor de carne porcina y vacuna de la Patagonia, zona libre de aftosa. Se proyecta que 2.000.000 de habitantes consuman carne rionegrina. Para eso, se lleva adelante un plan de expansión de forraje para alimento del ganado a través de la sistematización de riego de 150.000 has. en Negro Muerto, sobre la Ruta 250 entre Colonia Josefa y General Conesa, a lo que se agrega un Proyecto de Desarrollo de Riego de Campo Grande ampliando la zona existente en 3100 has. b) A través del Plan Garrafón Social –implementado entre la Provincia e YPF Gas- a la fecha se ha beneficiado a más de 1780 familias de los parajes de la Región Sur. El objetivo del Garrafón Social es reducir a la mínima expresión el uso de leña, kerosene y gas oil, apuntando a reinvertir lo producido en regalías petroleras con una justa redistribución entre los pobladores rionegrinos, sin importar donde estén radicados. Las familias beneficiarias reciben un tanque de un metro cúbico, un calefactor y una cocina por cada hogar, ampliando la capacidad de almacenamiento de gas. c) En el marco del Plan Castello (programa de desarrollo estratégico – productivo), se proyecta la construcción del Gasoducto para la Región Sur, en el tramo desde el empalme con el Gasoducto San Martín que va por la Ruta Nacional 3 hasta la localidad de Maquinchao, lo que permitirá a todas las localidades de la Región Sur abastecerse de gas por gasoducto y dejar de depender de las plantas de gas licuado. De concretarse, el proyecto no sólo posibilitará que los vecinos de 8 localidades cuenten con servicio de gas natural, sino también que nuevas empresas puedan radicarse en la zona, fomentando la actividad económica de la región y generando empleo, para que los jóvenes de la Línea Sur tengan la posibilidad de construir su plan de vida en el lugar en el que nacieron, sin verse obligados a emigrar por la falta de trabajo.

Las particulares características de la región y los objetivos de desarrollo que hemos comentado demuestran la necesidad de contar con un tratamiento especial en lo referente a tarifas de servicios públicos, que implique una reducción sustancial y considerable, tanto para el usuario residencial, como para PyMES, industrias, clubes, asociaciones intermedias y sectores vulnerables de la sociedad que tengan acceso a este servicio básico, que permitan consolidar el modelo agro-productivo-exportador. Si las ideas de federalismo e igualdad tienen algún significado tangible, la implantación de esas compensaciones resulta insoslayable.

Deben atenderse, a esos fines, los criterios de progresividad y razonabilidad de los incrementos, evitando que los usuarios caigan en una situación de imposibilidad de pago de los servicios. El Estado debe desplegar una especial prudencia y rigor técnico a la hora fijar las tarifas, a fin de asegurar su certeza, previsibilidad, gradualidad y razonabilidad, evitando restricciones arbitrarias o desproporcionadas a los derechos de los usuarios.

Al final de cuentas, hablar de la Patagonia implica asumir que se trata de un área de nuestro país que enfrenta dificultades objetivas de manera cotidiana y ello requiere de un consenso político orientado a fortalecer la calidad de su vida y las oportunidades de desarrollo de sus habitantes. Precisamente, los rasgos distintivos de la región hacen que sus ciudadanos vean en la provisión adecuada de gas no solo un moderador indispensable de las temperaturas extremas, sino un elemento imprescindible para la propia subsistencia. Paradójicamente, se albergan aquí importantes cuencas gasíferas tales como Allen y Fernández Oro en Río Negro y el Golfo San Jorge (Comodoro Rivadavia y Sarmiento) en Chubut.

Por todo lo dicho, y dadas las características geográficas, distribución poblacional, perfil productivo, régimen térmico, dificultades de conectividad de la Patagonia, nuestra región requiere de un tratamiento especial en materia tarifaria de servicios básicos, que tenga por norte asegurar el acceso universal e igualitario.

Cabe, entonces, afirmar que:

  • Para los ciudadanos patagónicos, el acceso al servicio público del gas constituye un derecho humano básico amparado -entre otros cuerpos normativos- por el art. 11.1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Culturales y Sociales.
  • La región patagónica debe contar con una tarifa diferencial que permita una reducción sustancial y considerable del costo del suministro, tanto para el usuario residencial como para PyMES, industrias, clubes y asociaciones intermedias.
  • También debe contemplarse una reducción sustancial y significativa del precio del Gas Licuado de Petróleo (GLP), habida cuenta de su condición de bien esencial para los pobladores de la zona.
  • Se debe contemplar la flexibilización de los requisitos para acceder a la tarifa social, ampliando el monto de ingresos y modificando las condiciones que actualmente se requiere para acceder a la misma e incluso en determinadas situaciones la posibilidad de acceso automático a la referida tarifa.

Sin esas medidas de compensación que atiendan a la situación especial de los hermanos de la Línea Sur, las políticas del Estado argentino no harán otra cosa que castigar a aquellos a quienes, en realidad, deberíamos auxiliar. No lo olvidemos: lo que nos define como sociedad y como individuos es cómo tratamos a los más débiles.

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