Home / Area / DOCTRINA EN DOS PÁGINAS Diario Administrativo Nro 170 – 26.09.2017


DOCTRINA EN DOS PÁGINAS

El acceso a la información pública como medio para alcanzar la calidad institucional (Parte II)*

Por Fabiana Mercado**

La Gestión de Calidad como cambio cultural

Las diferentes experiencias que se van desarrollando a nivel federal y local muestran la necesidad de fortalecer un enfoque de funcionamiento de la Administración Pública que apunte hacia la Gestión de Calidad, por su capacidad para dar respuesta a unas Administraciones que debían relegitimarse a partir de la prestación de más y mejores servicios públicos con criterios de eficiencia en su actuación.

En este proceso de adaptación, el enfoque de la Gestión de Calidad fue capaz de incidir en la Administración Pública produciendo un cambio cultural de gran importancia: el paso de la administración a la gestión. No se trata de una diferencia meramente terminológica. Administración significa dirección, ordenación, cuidado de un asunto o, más específicamente, gobierno, ejercicio de autoridad o mando sobre un territorio y las personas que lo habitan. En cambio, gestión significa actuar para conseguir algo. En este sentido, gestión pública es un enfoque que utiliza técnicas gerenciales para incrementar la rentabilidad de los servicios públicos. Como puede apreciarse no son términos sinónimos. La gestión de calidad fue muy importante si se tiene en cuenta que contribuyó en gran medida a abrir las Administraciones a los procesos de modernización y reforma.

Si la gestión de calidad transformó la Administración Pública, a su vez fue ella misma transformada en tanto que paradigma de gestión. En el seno de la Administración Pública ha atravesado varias fases en un ciclo que, desde la matización de los presupuestos iniciales de la Nueva Gestión Pública, ha dado lugar a un avance sustantivo en la mejora y democratización del acceso a los servicios públicos.

La nueva orientación de la Administración Pública hacia la Calidad Total, al igual que las empresas, debe poner énfasis en situar al ciudadano en el centro de atención de su organización, alcanza a sí misma, a sus empleados (los funcionarios o servidores públicos) a los cuales se les confiere la categoría de clientes internos. Su estructura debe tender a la transformación, al aplanamiento de la jerarquía, a la revalorización de la ética, promoviendo el liderazgo, la satisfacción de su personal considerada como un factor de calidad, al desarrollo de nuevas políticas de personal, de gestión del conocimiento y de aprendizaje organizacional, potenciándose en fin, la vinculación entre empleados y organización, de modo que el trabajo contribuya al desarrollo del individuo en la esfera personal, aporte un espacio gratificante de participación e impulse la mejora de la organización en el campo de juego de un nuevo entorno de eficacia y transparencia.

Existen varias potencialidades que influyen en cómo pueden afrontar los retos las organizaciones de administración pública en materia de gestión de la calidad y entre ellas están: suficiencia de la institucionalidad presente en cada uno de los niveles de representatividad; cultura de participación; presencia de infraestructura básica de servicios que se ha ido consolidando a través de programas nacionales; recursos humanos instruidos en cualquier lugar del país; existencia de reservas productivas que pueden movilizarse y manejarse como fuentes viables de recursos; así como acceso a universidades, centros de investigación y otras organizaciones portadores de conocimiento y tecnologías. Mientras en mayor medida se potencien los factores mencionados mejor gestión logrará realizar la organización en cuestión.

Conclusiones

En primera instancia en este contexto, el enfoque de derechos aparece como una herramienta que permite asegurar este debido respeto, protección y promoción del acceso a la información como derecho fundamental, y otorga asimismo una estructura a dicha gestión, lo que permitiría cautelar este derecho tan importante y clave para el ejercicio de otros derechos fundamentales. El acceso a la información pública requiere de procesos, pero éstos no pueden estar soportados en personas, no son sostenibles en el tiempo.

De esta manera, se evidencia la necesidad de integrar el tema en la gestión interna, con el fin de que no sea una obligación adicional, sino parte de las funciones públicas y, además, promueva el trabajo de todos para facilitar el acceso a la información. Esto es especialmente relevante ante las nuevas obligaciones que establece el marco jurídico de la institucionalidad ambiental en materia de información.

En segundo término el tema de la calidad será debatido en torno a los procesos de modernización del Estado, al revelarse como una importante alternativa para fortalecer la legitimidad de los gobiernos por medio del rediseño de las instituciones, la mejora continua y el énfasis en un mayor rendimiento de las organizaciones.

Su incorporación definitiva se acompaña de la consolidación del paradigma de la nueva gestión pública, que facilita la difusión de valores institucionales para propiciar una nueva cultura administrativa y generar ventanas de oportunidad para la transformación de los procesos públicos.

Lograr una gestión pública de calidad implica enfocarla como una política transversal que se adopte como premisa fundamental del marco programático institucional, y se contemple en cada una de las etapas de la gestión de servicios y atención de los usuarios, y que en esa medida se traduzca en nuevas pautas de interacción entre la gestión pública y los ciudadanos.

Constituye un reto fundamental superar los ejercicios aislados y pasar a la instrumentación de la calidad como política global, para impulsarla no solamente como estrategia de gestión interna, sino también como instrumento de innovación en la relación con los ciudadanos.

La calidad como principio de gestión en el Sector Público, es todavía muy reciente, por ello vale la pena insistir en su estudio como nueva rama de la Administración Pública; por medio del análisis de sus implicaciones teóricas y la sistematización de las experiencias que hoy existen en diferentes países y al interior de éstos, entre las diversas esferas de gobierno.

Al llamar la atención sobre un nuevo campo de estudio, avanzaremos hacia la mayor definición de las especificidades que la calidad adquiere cuando se incorpora dentro de la Gestión Pública.

 

[*] El presente corresponde a la segunda parte del artículo publicado en el Diario Nª 168 (19.09.2017)

[**] Dirección de Informática Jurídica de la Fiscalía de Estado del Gobierno de la Provincia de Córdoba.

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