Home / Area / COLUMNA DE OPINIÓN Diario Administrativo Nro 232 – 09.04.2019


COLUMNA DE OPINIÓN

Comentario al libro Prometea de Juan Corvalán

Por Fabián Canda

Recuerda Corvalán en su libro Prometea que la Carta Iberoamericana de Gobierno Electrónico expresa: “la incorporación de nuevas tecnologías debe enfocarse desde la óptica de las personas y sus derechos”.

Este plausible objetivo implica que las nuevas tecnologías vienen a colocarse a hombros de ese gigante llamado estado de derecho. Esto presupone que no han de ser autoritarias ni tampoco excluyentes. Antes bien, deberán ser democráticas e inclusivas.

Desde este postulado razona la obra en comentario cuando al plantear los desafíos que implica la incorporación de inteligencia artificial a las organizaciones públicas, se pregunta cómo reconfigurar en el plano interno el poder estatal y cómo hacerlo en la relación Administración – ciudadanía. En orden a los derechos, propone su optimización, de modo que se reduzca la brecha desigualitaria observable.

En suma, la cuarta revolución industrial no tiene por norte reducir o quitar derechos sino, antes bien, fortalecerlos dando cabida, inclusive a nuevas manifestaciones como puede ser el derecho de acceso a la inteligencia artificial.

Inteligencia artificial que debería reflejarse en mayor eficiencia y economía de las organizaciones públicas. Esto, empero, no se encuentra libre de retos y desafíos en su aplicación. Para hacer frente a ellos, el autor propone que el Estado no se aparte de los principios de transparencia, trazabilidad, máximo acceso y no discriminación algorítmica.

La obra detalla cuáles fueron los resultados en concreto de la utilización de Prometea en las diferentes organizaciones que la adoptaron.

Nos ilustra, asimismo, de los diversos grados o modalidades de inteligencia artificial.

En suma, se trata de un trabajo en el que se exponen las principales ideas que nutren y hacen posible esta cuarta revolución, sin soslayar sus problemas y desafíos primordiales.

Hay una mirada esperanzadora, que descree de vaticinios sombríos en el entendimiento de que estos existieron siempre, cuando de predecir los resultados de las revoluciones humanas se trata. Estos agoreros predecires corren un alto riesgo de errar el pronóstico cuando son formulados sin que haya transcurrido un lapso prudencial desde el comienzo de la revolución objeto de escrutinio.

Pero indudablemente lo que más llama la atención de la obra es el constante diálogo entre teoría (de la que ya hemos mencionado sus institutos principales) y praxis, pues lejos de quedarse en un mero ensayo acadèmico, el libro cuenta la experiencia concreta de la aplicación de Prometea a una organización pública de nuestro país y a una internacional.

Este trabajo de campo, sostenido por una base teórica, es poderosamente llamativo, pues no es nada común encontrarlo en los estudios de derecho administrativo efectuados por la doctrina de nuestro país.

Faltan investigaciones basadas en trabajos de campo y luego procesadas científicamente. Y eso es lo que encontramos en la obra comentada.

Desde esta mirada, el objetivo primordial de la incorporación del gobierno electrónico reside -como se preconiza en la carta Iberoamericana- en  atender en primer lugar al hombre . Premisa con la que se hace difícil no estar de acuerdo, dado que estando destinada la revolución tecnológica a servir al hombre y a sus derechos, fracasaría estrepitosamente si su telesis o razón de ser no se cumpliera cabalmente. El autor y la obra, va de suyo, apuestan y , bregan por dicho cumplimento.

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