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El Parlamento húngaro aprobó este martes una controvertida ley que hace posible la detención en centros cerrados de todos los solicitantes de asilo hasta que se resuelva su petición, informó la agencia MTI.
Conforme a la nueva legislación, los demandantes de asilo solo podrán presentar sus solicitudes en “zonas de tránsito” situadas en las fronteras, donde tendrán que esperar el final de los trámites en centros habilitados para ello.
A los refugiados se les impedirá moverse por Hungría y abandonar el país mientras que sus solicitudes sean procesadas.
Según organizaciones de derechos humanos como Comité Helsinki, Amnistía Internacional y varias organizaciones húngaras, “la propuesta es contraria a la legislación comunitaria ya que nadie puede ser detenido por el hecho de ser solicitante de asilo“. Además, denuncian que con esta ley se niega la protección infantil a los menores de entre 14 y 18 años, algo “sin precedentes en Europa“.
a ONU denunció que la normativa “viola las obligaciones de Hungría con respecto al derecho internacional y las normas de la Unión Europea“, dijo a la prensa la portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Cécile Pouilly.
El organismo señaló que esta medida tendrá “terribles efectos psicológicos y físicos en mujeres, niños y hombres que ya han experimentado grandes sufrimientos“.