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De Alepo a Mendoza: Llegaron desde Siria las primeras personas refugiadas

Alepo es la ciudad más poblada de Siria, que desde 2012 está dividida en una zona oeste bajo control del Ejército sirio y otra este dominada por los rebeldes que tomaron el control de las zonas rurales rurales al noroeste de la ciudad, sitiando la base aérea militar de Minnegh y los pueblos de mayoría chiita de Nubel y Zahra.

Los combates a gran escala estallaron en la ciudad en julio de 2012, cuando los combatientes de la oposición, anteriormente concentrados en zonas rurales, lanzaron una ofensiva contra Alepo.

Como resultado de los intensos combates en zonas urbanas, en la primavera de 2013 el Ejército y varios grupos terroristas y destacamentos considerados ‘oposición moderada’ por Estados Unidos y sus aliados ocuparon sus actuales posiciones.

Es por ello, que en este contexto de guerra constante en el que vive dicho país, comenzó el éxodo de ciudadanos para alejarse del conflicto.

Mediante la Disposición DNM N° 4683/2016, la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) lanzó el Programa Especial de Visado Humanitario para Extranjeros Afectados por el Conflicto de la República Árabe Siria, el cual entró en vigencia en octubre de 2014 con la finalidad de “dar una respuesta concreta a la grave crisis humanitaria” que afecta a ese estado por el conflicto armado iniciado hace más de cinco años, que provocó una ola de millones de refugiados, la mitad de ellos niños.

Dos familias oriundas de Alepo arribaron hoy al aeropuerto de Mendoza para instalarse en esta ciudad, convirtiéndose en las primeras de una serie que llegarán a la provincia en el marco del `Programa Siria´ de la Dirección Nacional de Migraciones para la recepción de refugiados.

Un matrimonio con dos niños, un nene de 12 años y una nena de 4, y una viuda con tres hijos varones de 20, 19 y 15 años, quienes escaparon de esa ciudad inmersa en medio del terrorismo del Estado Islámico y una Guerra Civil que padecen desde el 2012; viajaron 13.413 kilómetros durante tres días, arribando a la provincia de Mendoza el miércoles.

Estas personas de nacionalidad siria refugiadas comenzarán una nueva vida en Argentina, con una cultura totalmente diferente y un idioma distinto que será lo primero que tendrán que aprender porque no hablan ni español ni inglés.

Mariela Caviglia, presidenta de la Fundación Calhayma -quienes desde agosto se prepararon para albergar a los refugiados-, declaró que “las primeras horas en tierra mendocina fueron para que descansen y se están preparando para celebrar la Navidad”.

“La semana que viene vamos a empezar con las clases de español y vamos a tratar de conseguirles actividades laborales acordes con lo que saben hacer. La idea es insertarlos social y laboralmente.
La primera barrera que tenemos que vencer es la del idioma; hasta ahora parece más fácil para ellos aprender el nuestro”, agrega Mariela, quien dice, también, que ya piensan en que los niños vayan a una escuela de verano.